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Agustín Luengo Capilla nació el 15 de agosto 1849 en Puebla de Alcocer (Badajoz, España), (otras fuentes dicen que nació en 1826, siendo esta suposición totalmente imposible pues no hubiera conocido al Rey Alfonso XII (1857-1885) hecho constatado) . Murió joven, a la edad de 26 a 31 de diciembre 1875.

 Fue hijo de unos pobres artesanos; Crisanto y Josefa naturales de Puebla de Alcocer, sin que ellos presentaran nada extraordinario en su físico. Agustín fue el primer hijo, después, su madre tuvo un niño, luego dos niñas y sucesivamente tuvo niño y niña (gemelos), ésta última nació con los brazos y manos con una longitud extraordinaria, tanto que su madre temía que fura a ser otro gigante, finalmente tuvo una estatura regular. Agustín trabajó desde muy joven como una atracción en un circo donde fue exhibido como un monstruo para asombrar al público asistente. Su altura de 235 cm lo convirtió en el hombre más alto de España, o al menos eso se pensaba (No sabían de Miguel Joaquín de Eleicegui que era un poco más alto, 242 cm, y más viejo).

Agustín vivía en una pequeña casa. Sus padres adaptaron la casa al tamaño de su hijo haciendo agujeros en la pared al final de su cama. Era un niño muy enfermizo y cuando tenía 12 años comenzó a trabajar como una atracción de circense. Expuso sus enormes manos (las historias dicen 40 cm de longitud), capaz de ocultar una barra de pan. El Rey Alfonso XII oyó hablar de él y mandó hacer un par de botas para él, que todavía se pueden ver en el museo etnográfico en Puebla de Alcocer. Este museo también cuenta con un cartel de circo, una foto de Agustín de pie junto a un hombre de estatura media. Fue apodado "El gigante Extremeño".  El director y fundador del Museo Antropológico de Madrid, Doctor D. Pedro González Velasco (catedrático de Anatomía de la Universidad de San Carlos, Madrid) se encontró con Agustín Luengo Capilla y se fascinó por el gigante extremeño. Por esa época Agustín mide 233cm que es una estatura impresionante en nuestros días, pero más aún en el siglo XIX, cuando el promedio era de 160 cm. El doctor Velasco le propuso comprar su cuerpo. En cambio, una vez que falleció, el cadáver sería expuesto en el museo. La suma de 3.000 de pesetas acordaron, de los cuales 1500 fueron pagados en vida, a razón de 2,50 pesetas diarias y el resto se lo pagó a su familia una vez que él falleció. Agustín aceptó la propuesta y se trasladó a Madrid donde comenzó a disfrutar de una vida de excesos. En su vida no había sido feliz hasta entonces. El Dr. Velasco veía a Agustín más como un objeto que como un paciente y reprendió a Agustín en varias ocasiones por su estilo de vida. Agustín le dijo que no se preocuparse ya que moriría pronto, y no mucho tiempo después, se descubrió que el gigante estaba sufriendo tuberculosis en una fase muy avanzada. Murió joven, a la edad de 26 a 31 de diciembre 1875. 

Hoy, Agustín Luengo Capilla, un hombre que fascinó a muchos por su estatura, "descansa" en una vitrina en el museo Nacional de Antropología cerca del busto de su comprador, el Dr. Velasco.

Para la confección del mural tuve encuenta el cartel anunciador del circo, aunque también existe una foto en la que Agustín aparece con una gabardina con una estampación de cuadros, me parece más interesante el atuendo del cartel y más elegante, además me pareció una buena idea representarle con la gabardina abierta, dando más sensación de cercanía. La propuesta es que participaran niños y niñas de primaria, infantil y E.S.O, en la que pasamos una tarde entretenida y divertida

Si te quedaste con las ganas de participar en el mural puedes descargarte esta foto e imprimirla, así lo podrás colorear en casa, un saludo